Por Daiana Rossi
Por Juan Francisco Fregonese
Día 20/ Sabado 26.7:
Llegada a Berlín aproximadamente a las 9 am. Check in en el hostel y partimos a conocer la ciudad. Topografía del terror, un museo próximo a unos restos del muro de Berlín. Seguimos el recorrido para llegar al museo diseñado por el arquitecto Mies Van der Rohe. Nos encontramos con Santiago, un español residente en Berlin desde hace varios años que nos llevaría a hacer el walking tour. Pasamos por el Museo del Holocausto, del arquitecto estadounidense Peter Einsmann. Check point Charlie y una serie de lugares con mucha riqueza histórica. Finalizamos el recorrido tomando una rica cerveza alemana en un bar con todo el grupo.
Día 21/ Domingo 27.7:
Día libre. Fuimos en grupo a las afueras de la ciudad a conocer el campo de concentración de Saschenhausen. Nos llevó un largo tiempo recorrer la totalidad del campo, este mismo abarcaba unas 450 hectareas en su época de funcionamiento. Vuelta larga a la ciudad. Finalizamos el dia en una feria.
Día 22/ Lunes 28.7:
Recorrido a pata por la ciudad. Pasamos por el Sony Center, conjuntos de viviendas de Carlos Ferrater, hasta finalmente llegar a la Cúpula del Reichstag de Norman Foster. Seguimos recorriendo para llegar a la Embajada Holandesa, diseñada por Rem Koolhas. Nos encontramos luego con el arquitecto que participo en el diseño de la primer torre de oficinas con intenciones de ser sostenible, allá por los años 80. Muy interesantes las resoluciones tecnológicas que se realizaron. Finalizamos el día con una charla del integrante del conjunto ZULOARQ y desgustando unas cervezas en un bar en los suburbios berlineses.
Día 23/ Martes 29.7:
Arrancamos el dia visitando el Museo Judío, diseñado por Daniel Libeskind. Sensacional. Posteriormente, dia libre. Nosotros optamos por visitar el aeropuerto que ya no funciona como tal, donde alquilamos unas bicicletas de diseño novedoso para poder recorrerlo de mejor manera. Se largó una tormenta de locos mientras estábamos en el aeropuerto, donde no teníamos lugar para protegernos de la lluvia. Acabamos metidos bajo un techo, cubriéndonos con una vieja alfombra al grito de “Somos arquitectos, podemos resolver esta situación”. Regresamos a la ciudad, donde nos dejaron la tarde libre para realizar todo tipo de compras, previas a nuestra partida hacia Barcelona del día siguiente.
Día 24/ Miércoles 30.7:
Teniendo nuestro vuelo a las 4 pm, aprovechamos la mañana para ir a ver algunas cosas que nos quedaron pendientes de la ciudad. Visitamos un hotel, cuya particularidad era que en el hall había una enorme pescera, de 5 pisos de altura y 8 metros de diámetro. Regresamos a las corridas al hostel para llegar a tiempo al aeropuerto. Vuelo a Barcelona. Llegada a la ciudad mediante el Airport Bus, que nos dejaría en Plaza Cataluña y de ahí nos trasladaríamos al hostel. Picada en el hostel, con cena incluida y damos por finalizada la extenuante jornada.
Por Paloma Carignani
Por Julia Rosso
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Con muchísimo calor,
llegamos a Berlin el sábado 27. Dejamos las cosas en el hostel, nos refrescamos,
y salimos a conocer esta ciudad tan linda y llena de historia. Conocimos el
museo Topografía del Terror, la National Gallery de Mies y vimos desde lejos la
Filarmónica de Hans Schauron.
Por la tarde hicimos
un Walking Tour, recorriendo la puerta de Brandenburgo, el memorial de Peter
Eisenman, el lugar en el que se encontraba el bunker de Hitler, Checkpoint
Charlie, la Universidad de Humboldt, y el memorial de la quema de libros, entre
otras cosas.
28
Hoy, 28 de julio, nos
alejamos de la ciudad para conocer el Campo de Concentración de Sachsenhausen.
Es parte de la historia de Berlin, de Alemania y de todo Europa, y por eso me
pareció que era una parte importante del recorrido. Sin embargo, me costó salir
de la sensación desagradable que me generó ver lo que nosotros, como humanidad,
fuimos capaces de crear. Sólo me alegra que Alemania mantenga estos lugares
para la memoria, principalmente para que nunca se vuelva a repetir.
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Hoy, por suerte,
amaneció nublado! Así que este calor atípico de Berlin que veníamos teniendo
nos dejó recorrer más tranquilos la ciudad.. Conocimos el Reichstag, cuya
cúpula de Foster no sólo está buenísima de por sí sino que también permite
conocer la ciudad en altura. Su recorrido en espiral nos fue dando vistas
panorámicas de Berlin y sus edificios más interesantes de un modo completo y
divertido. Continuamos la visita paseando por el Sony Center, la embajada de
Koolhaas, la Estación Hauptbanhof. Esta última me impresionó mucho. Su escala
me dio la sensación de estar en un shopping, pero la sorpresa de ver trenes
cruzándolo a distintas alturas me recordaba constantemente que en realidad se
trataba de una enorme estación de tren.
Más tarde entramos al
edificio GSW Headquarters, un edificio interesante desde el punto de vista de
la sustentabilidad, y también en su historia durante la guerra fría. En su
intento de comunicar mensajes periodísticos desde el oeste hacia este de
Berlin, recibió como respuesta una serie de edificios que hacen de barrera y
bloquean las visuales al mismo desde el lado este.
Por la tarde visitamos
el East Side Gallery, que no me llamó demasiado la atención, y caminamos por el
barrio turco de Kreuzberg. Terminamos el día con una charla muy interesante con
un arquitecto de Zuloark.
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Hoy conocimos el Museo
de los Judíos de Libeskind, y me gustó mucho tanto su arquitectura como el
contenido. Me parecieron especialmente interesantes el Jardín del Exilio y la
Torre del Holocausto, ya que ambos lograron generar sensaciones fuertes y
precisas con su arquitectura. En el Jardín del Exilio sentí inmediatamente, y
sin escuchar la guía, un mareo y una sensación de inestabilidad que hacían eco
a lo que le sucedía a todos los judíos que debieron escapar de sus países al
exilio.
Por otro lado, Torre del Holocausto
me hizo sentir pequeña, insignificante e indefensa frente a algo mucho mayor.
La luz que entraba por la raja, la cual es tenue, lejana, y no llega a iluminar
realmente el espacio, me generó la sensación de una mínima esperanza que está
totalmente fuera de mi alcance pero que no podía dejar de observar, ya que no
hay más que eso.
Por la tarde conocimos
la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, y Alexander Platz.
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Antes de viajar a
Barcelona, tuvimos un rato libre en Berlin que usamos para volver al memorial
del holocausto, apreciando más esta vez su silencio, su vacío, y esa sensación
de no poder ocultarse en ningún lado. Luego conocimos el Tiergarten, un parque
enorme que me hizo olvidar por un rato que me encontraba en el medio de una
gran ciudad.
Más tarde, nos tomamos
un avión a la última ciudad del viaje: Barcelona.
Por Julia Rosso
1
Hoy nos tomamos un bus
hasta Plaza España, subimos por Montjuic, y conocimos el Pabellón de Barcelona,
de Mies. Fue muy interesante poder recorrerlo como quisiéramos y verlo desde
ángulos distintos a las fotos que ya todos conocemos.
Recorrimos el Estadio
Olímpico, y el exterior del Palau Sant Jordi de Isozaki. Caminamos hasta la
Fundación Miró, cuya arquitectura me pareció interesante en su relación con los
espacios exteriores, que pasaban a formar parte del recorrido y de la
exposición.
Luego nos tomamos un
bus hasta la Plaza Cataluña, y caminamos por la Rambla, una calle llena de
artesanías y turistas que divide el Barrio Gótico de la Raval. Comimos pescado
y frutas en el mercado de la boquería, un mercado lleno de gente, de comida, de
colores en el que disfruté de caminar y mirar a la gente, el intercambio, y la
variedad de comida que hay ahí dentro.
Por la tarde recorrimos
la raval, la rambla, y el barrio gótico, terminando con el Museo de Picasso.
Este me gustó tanto su exposición como la arquitectura, la cual integra lo
nuevo y lo viejo de un modo interesante y cautivador. Me gustó mucho cómo está
iluminado el sector antiguo, resultándome muy agradables los patios de estas
características. Me hubiera gustado que pusieran asientos para poder
contemplarlos y disfrutarlos con mayor tranquilidad.
Para relajarnos,
después de tanta caminata, fuimos a la playa. A la noche se armó una situación
muy linda cuando proyectaron el corto Captain Awesome y la película Nowhere Boy
en la playa, por lo que nos sentamos en la arena a disfrutar y comer todos
juntos una picada.
2
Hoy conocimos la Torre
Agbar de Jean Nouvel, una torre que marca el inicio del Forum 2004. Al
acercarnos, me pareció que la fachada estaba muy cargada con tecnología que me
resultó algo caprichosa y forzada. Pudimos entrar a la planta baja, en la que
se genera una espacialidad con un juego de iluminación interesante pero en mi
opinión, poco agradable. Esta zona de la
ciudad me pareció un poco desolada y sobredimensionada, a diferencia de lo que
venía percibiendo ayer de Barcelona. Creo que no está pensada para la escala de
peatón.
Luego pasamos por el mercado Encants
Velles, un mercado bastante menos turístico que la boquería. Conocimos el
edificio Media Tic de Cloud 9, un edificio demasiado caótico para mi gusto,
pero innovador.
Más tarde conocimos el
Parque de Jean Nouvel. Desde el exterior, al estar todo su perímetro encerrado
por un muro vegetal, me imaginé que por dentro me iba a encontrar con un parque
frondoso, distinto, impactantemente diferente a la ciudad. Sin embargo, me
encontré con un jardín vacío tanto de gente como de vegetación que me
decepcionó bastante.
Mientras caminábamos,
como si fuera de casualidad, nos encontramos con el Museo Can Framis, un
edificio que en medio de tanta tecnología parecía casi simple y rústico, con
sus grandes superficies de hormigón. Sin embargo, me sentí muy cómoda cuando lo
recorrimos, y me parece que tiene una relación con la naturaleza y el peatón
muy acertada. Genera espacios en los que es agradable quedarse, tanto por
pequeñas intervenciones como bancos, como por su materialidad poco llamativa
pero atinada. Me gustó mucho la relación entre la solidez del hormigón y el
vidrio que refleja la vegetación del entorno.
Luego visitamos el
Parque Diagonal Mar, de Miralles, un parque eficiente desde el punto de vista
sustentable, ya que se aplican tecnologías de ahorro energético. Genera
situaciones paisajísticas interesantes, y buenas relaciones con el agua. Además
nos sorprendió con juegos que divierten a chicos y a grandes.
Después
de comer visitamos el edificio Forum de Herzog y De Meuron, parte de la costa,
la instalación de energía solar fotovoltaica del Forum y desde ahí miramos la
zona de baños.
Pasamos rápidamente por la Torre
Diagonal Zero (EMBA), por un hospital muy interesante y por la Torre de Gas
Natural de EMBT, de Miralles y Tagliabue. Para terminar el día, fuimos a el
MACBA, de Meier.
3
Hoy a la mañana
caminamos por la manzana de la discordia, y conocimos por fuera varias casas de
Domenec y de Gaudí, como la Pedrera y la casa Batló. También vimos la Fundación
Antoni Tapies, que tenía una intervención interesante en la parte superior, y
el Hotel Suites Avenue Apartments de Toyo Ito. Vimos La Pedrera de Gaudi, y
pasamos por el Hotel Omm de Garcia, cuya fachada es interesante. Terminamos la mañana con la Sagrada Familia,
una iglesia única en su morfología que imita a la naturaleza, generando
espacialidades increíbles. Sin embargo, me pareció que podría potenciarse más
si no estuviera tan iluminada. Los vitrales se destacarían más, y se generaría
un ambiente más místico y menos turístico. Por la tarde recorrimos el barrio
gótico y terminamos el día en la playa.
4
Por
la mañana nos tomamos un colectivo que nos llevó a lo alto de una montaña,
donde se encuentra el Parque Guell, un parque lindo y tranquilo, en donde nos
encontramos, casi de golpe, dentro de intervenciones de Gaudí que me hicieron
sentir en otro mundo, casi de fantasía. Luego fuimos a una plaza a charlar y
debatir sobre nuestras percepciones del viaje y de la arquitectura. Pasamos el resto de la tarde todos juntos en
la playa.
5
En
nuestro último día paseamos un poco, hicimos algunas compras, y conocimos el
Mercado de Santa Catalina, de Miralles. En comparación al de la boquería, me
pareció un mercado más tradicional y sin tanta gracia. Más tarde, nos tomamos
el último avión para volver a Buenos Aires.
Por Maria Emilia Visus
Por Laura Labake
Por Sofia Manso
Dia 20: 27/7/13
Llegamos a Berlin, salimos a caminar por el
lugar, fuimos al museo Topografia del Terror, y terminamos en el National Galery de Mies van der rohe, a la
tarde tuvimos una charla con un historiador.
Dia 21: 28/7/13
Este
si que fue un dia para no olvidar, teníamos dia de elección del plan que mas
quisiésemos, y con los chicos, decidimos ir al campo de concentración Sachsenhausen, NO TENGO
PALABRAS.
Dia 22: 29/7/13
No paro de hacer la cuenta para los pocos
días que quedan,.. NO ME QUIERO VOLVERRR!!
Hoy fuimos a la cúpula de Reichstag de
Norman Foster, después nos tomamos el tren y nos fuimos a Alexander Place donde
estaba la Embajada de Koolhas y la torre Glus. Luego East Gallery donde se
encuentra parte del muro grafiteado, terminamos a la tardecita con un paseo por
el barrio turco y la visita a Zuloarq.
Dia 23: 30/7/13
A la mañana hicimos el Museo de los Judios
y a la tarde fui a la Iglesia Partida, a la noche terminamos todo el grupo
cenando juntos.
Dia 24: 31/7/13
Es el cumple de papa, aunque no cambio el
viaje por nada, quiero estar cerca.
Hoy a la mañana fuimos a caminar y después
nos tomamos un vuelo a Barcelona.
Por Carla Gutnisky
Sábado 27 Día 20
Llegamos a Berlín, salimos a caminar y nos encontramos con el muro, enfrente de la topografía del terror, recorrimos la zona. Caminamos por las calles hasta llegar al National Gallery de Mies Van der Rohe, vimos a pocos metros la biblioteca y la filarmónica. A la tarde nos encontramos en la puerta de Branderburgo e hicimos un walking tour que duro apróximadamente 3 hs, nos enteramos de un montón de cosas interesantes de la ciudad de Berlín, fue un recorrido excelente en el que vimos el bunker de Hitler, Check Point Charlie, El memorial del holocausto de Peter Eisenman, al cual recorrimos y me pareció muy interesante, en especial la forma en que el arquitecto plantea los sentimientos a través de un laberinto construido con bloques de hormigón de diferentes alturas, y tamaños separados por 1 metro de pasillo. Pasamos por el memorial de la quema de libros, muy bien logrado con las bibliotecas vacías, este se veía a través de un vidrio desde el nivel 0 hacia el -1.
Domingo 28 Día 21
Tuvimos el día libre, con algunos de los chicos fuimos al campo de concentración en Oranienburg, me emocione mucho en el campo, al saber que ahí se mataban masivamente a opositores políticos, judíos, gitanos, homosexuales. Salimos del campo, nos tomamos el subte y fuimos a la feria, como era tarde había locales que ya habían cerrado.
Lunes 29 Día 22
Salimos para Reichstag, teníamos reserva para subir a la cúpula de vidrio, Fue diseñada por el arquitecto Norman Foster e intenta simbolizar la Reunificación alemana. Me pareció muy interesante que a través de los materiales quiera contar la historia, me parece que la apariencia de la cúpula la hace distinta a todo lo demás. Subimos por la rampa interior y a medida que subíamos, veíamos más partes de la ciudad, una gran vista panorámica, Recorrimos la ciudad caminando, fuimos al Sony Center. A la tarde fuimos a uno de los edificios más alto de Berlín, Sauerbruch Hutton gsw Headquarters Berlín, el cual me pareció un buen edificio, pero una lastima que el último piso se utilice para la sala de máquinas desperdiciando la vista de 360 grados, desde el edificio se pueden ver las terrazas verdes de otros, Al entrar, la recepción estaba bien realizada, tensando la estructura para crear espacios más amplios sin la necesidad de colocar columnas, me pareció una buena forma de ganar espacio.
Fuimos a la Eastside Gallery, donde se encontraban los grafitis en los muros de Berlín, muy creativos e interesantes. Salimos de ahí y tuvimos un encuentro con un representante de Zuloarq, que nos mostró y contó cómo estaba formado el grupo, y los diferentes trabajos realizados por ellos.
Martes 30 Día 23
Nos levantamos y fuimos al museo de los judíos, la audio guía me ayudó a entender todo el edificio tanto arquitectónicamente como históricamente. Este edificio me gustó mucho, al entrar me encontré con los tres caminos que proponía el arquitecto para mostrar al judaísmo. El primer tramo era el holocausto, terminaba con una sala oscura, en la cual al levantar la mirada solo se observaba una raja de luz. El segundo era el Jardín del exilio, con un patio rectangular dividido por muchos bloques de hormigón que obstruía la visión del observador, muy parecido al de Peter Eisenman pero con una inclinación en el suelo, que daba una sensación de frialdad e inseguridad, la misma que tenían los judíos al exiliarse, por último el tercero es el camino de la continuidad, una escalera ancha y larga que daba la sensación de infinito. Me pareció que este museo está muy bien diseñado y creo que con la vivencia del mismo se puede llegar a sentir lo que se sentía en esa época de angustia y malestar.
Salí de ahí y me fui a recorrer la ciudad.
Miércoles 31 Día 24
Tuvimos la mañana libre y fuimos a hacer las últimas compras que nos quedaban, caminamos por la ciudad y salimos del aeropuerto de Berlín hacia Barcelona. Llegamos a Barcelona, comimos y descansamos.
Por Maria Emilia Visus
Por Leandro Leone
DÍA 20
Llegada a Berlín por la mañana, visita al
museo de la topografía del terror y recorrido por el área comercial y almuerzo
en el lugar. Retornamos al hostel para descansar un poco y luego tuvimos una
visita guiada por todo el centro histórico y político de la ciudad, muy
fructífera.
DÍA 21
Visita al campo de concentración de
Sachsenhausen. Resulto una experiencia muy fuerte y movilizante. Regreso a
Berlin por la tarde.
DÍA 22
Visita por la mañana a Potsdamer Platz,
subida a la cúpula del Reichstag, y recorrido por le resto del centro comercial
y político de Berlin, pasando por obras como la embajada de Holanda (Koolhaas),
y culminando la mañana con una visita guiada por el GSW headquarters. Almuerzo
y luego charla con Chacón de Zuloarq, con previa visita a lo que haquedado del
antiguo muro en su lugar (barrio turco de Kreuzberg).
DÍA 23
Visita por la mañana al museo del holocausto.
Almuerzo y visita al aeropuerto en el que realizamos actividades recreativas
sobre la pista, y luego de la tormenta regresamos al centro de Berlin para
continuar reorriendo. Visita al museo del holocausto de Peter Eisenman.
Recorrido por el área comercial de berlin (sony center).
DÍA 24
Mañana libre en berlin. Visita al hotel
Radisson Blu, con su enorme acuario en el hall principal. Vuelo a Barcelona.
Arribo al hotel
y recorrida por la ciudad.
Por Emiliano Greloni
Por MxC
Berlín:
Llegue a Berlín con una ansiedad de conocer esta ciudad de la que tanto me
hablaron. Insertada dentro de Europa pero distinta al resto. Mucha mucha historia, historia que no es
lejana, que nos toca a todos de más o menos cerca. Que repercute en la
arquitectura, la gente, el turismo, las ganas de vivirla. Cuando salimos a recorrerla lo primero que
nos chocamos fue con uno de los 3 muros. En frente del museo de la topografía
del terror. Muy fuerte e interesante. Y a pesar de que el grupo siguió yo
decidí que quería verlo completo.
El walking tour fue genial, en menos de 3 horas nos dieron un pantallaso de la
ciudad y su historia.
Al día siguiente teníamos día libre y lo primero que hicimos fue ir al memorial
del holocausto de Peter Eisenman. El audio guía nos sirvió para entender todo
el museo a la perfección. Me gusto muchísimo la manera que hace el arquitecto
de expresar a través de la arquitectura los sentimientos. Entre en ese
laberinto de bloques de hormigón cada vez más altos, que me dificultaban
encontrar la salida. Luego fui a conocer la Sinagoga nueva, que reconstruyeron
después de la guerra, donde nos pusimos hablar con un señor de ahí que nos
contó un poco acerca de los judíos que viven hoy en Berlín. Como era domingo
decidimos ir a conocer el Mauer Park. Siendo el día más caluroso del viaje y
con mucha gente alrededor fuimos a la feria. Colorida, alegre, distinta. De ahí
nos tomamos un subte hacia el barrio turco y caminamos hacia el muro. Fue muy
lindo recorrerlo viendo todos los murales de los artistas y a su vez el río.
Tomamos una coca bien fría y nos sentamos a contemplarlo.
Al otro día conocí el edificio que mas me impacto en todo el viaje: El museo
judío de Berlín, de Libeskind. Al ingresar me encontré con tres caminos, el
primero era el holocausto, que terminaba con una sala estrecha, oscura y muy
alta, donde mirando hacia arriba entraba solo una raja de luz. El segundo era
el exilio: con un patio rectangular dividido por muchos bloques de hormigon que
obstruía la vista. El piso estaba inclinado a 12 grados, generando una
sensación de mareo, malestar e inseguridad. Y el tercero es la continuidad: una
escalera larga donde parecía no terminar. Es súper interesante ver como el
arquitecto muestra al judaísmo, a través de los tres caminos. Y a través de la
arquitectura transmite en cada uno lo que se siente.
Berlín tiene mucho más que eso, pero yo cuento lo que fue para mi. Una ciudad
vacia, pero a la vez llena de vida, de ganas de corromper todos los límites y
ser lo que cada uno quiere ser.